martes, 22 de marzo de 2011

Son imborrables.

-Lo fácil es querer, coger cariño a alguien.
Lo dificil es odiar.
-Discrepo. La difícil de verdad es ser imparcial, no sentir nada. Olvidar. Ni odiar ni querer.

Cuando recuerdas algo bonito que te ha pasado con alguien..¿por qué a veces lloras?
¿Porque te emocionas?
¿O porque piensas que ya no es lo mismo, que ya no vas a tener recuerdos divertidos, románticos, memorables con esa persona?
Depende del momento, de la situación, esos recuerdos pueden alegrarte el día.
Pensar y sonreir.
O pueden hacer que te pongas triste.
Llorar, tener ese sabor amargo del "¿por qué?"

A la hora de la verdad, ¿qué nos hace más daño?
Los buenos momentos nos dan ánimo, recuerdos bonitos, imborrables, experiencias nuevas, o rutinarias.
Los malos momentos marcan nuestro ritmo. Nos ayudan a madurar, nos moldean, nos abren los ojos, nos hacen menos inocentes.
Pero creo que es peor esa sensación de recordar las cosas buenas cuando ya no están.
Porque los malos pasan con el tiempo.
Aunque solo nosotros podamos cambiar la situación.
Pero pasan..
los buenos se quedan ahí.
Son imborrables
Y hagan daño o no, yo me quedo con ellos.
Porque aunque a veces me hagan llorar,
otras no me quitan la sonrisa.

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