jueves, 30 de enero de 2014

De nada

Tienes voz de fumar mucho a solas,
De aguantar desastres naturales a oscuras,
Por imaginar gente desnuda,
Lejos de ti,
Y cerca de otros.

Tienes voz de tragarte palabras amargas,
Pero de soltar muchas gracias,
Con risas de respuesta, y no “de nada(s)”.

Acuérdate de que así como se terminan los cigarros,
Los suspiros no tienen más fin
Que el que tú quieras ponerle.

domingo, 26 de enero de 2014

Veremos mañana

Hay ojos que se cierran cuando quieres quedarte mirando,
y otros que se abren cuando no quieres sentirte observado.
Y pueden ser los mismos pares.

Hay heridas que no podemos curarle...
que debe ser ella sola la que te pida
"Hoy no te vayas a otra parte."

Y ojalá que te lo pida... pero no sólo hoy.


Yo le diría: Quédate.
Y haz que deje de buscar suplentes
que acaricien tramos de olvido por
mi espalda.

Crea nuevos caprichos,
nuevos recuerdos...
enséñame tus armas
y déjalas descargadas en mi ombligo.
Inclínate debajo,
a modo reverencia... o indecencia
y haz que se me escape algún suspiro.

Y ríndete a la evidencia de que te quedarías ahí,
consolando los kilómetros con caricias
que borrarían del mapa hasta centímetros.

En esta nueva etapa de mi vida,
en este tramo ascendiendo al cielo que llegamos todos...
yo alcancé la cima un poco más abajo de su cintura,
pero sólo por hoy,


veremos 
    mañana 
         si   
            se 
              hace
                    la 
                      dura.

sábado, 11 de enero de 2014

Cuando te tengo delante

Cuando te tengo delante todo parece poesía,
e imagino tu cara dormida,
o en silencio,
buscando que lo rompa con un beso,
porque callarte ya lo haces tú.

Cuando te tengo delante a veces me apetece tenerte detrás,
para que me abraces por la espalda,
dejando las armas donde pueda verlas,
justo en mis ojos, o en mis caderas
a modo sorpresa.

Cuando te tengo delante en realidad estás en las letras.
En los poemas que encuentro,
o en los papeles que busco para plasmarte,
sin querer ponerte cara.

Sueño despierta...
Y agarro el bolígrafo... como si cada palabra
te trajera un poco más de vuelta.

viernes, 10 de enero de 2014

No me vendo por dos versos

Yo nunca he sido musa más que de mí misma,
porque los poetas tienen la costumbre
de hacer las cosas eternas...
y yo quiero moldear mi futuro a mi manera,
sin que me comparen con flores ni quimeras.

Que no me roben besos,
ni los imaginen en papel...
que no me vendo por dos versos
aunque la curiosidad hará que los quiera leer...

Si quieres invítame a una copa,
y en lugar de ser tu musa
prefiero ser quien te escucha...
y tal vez, tomarte prestada la inspiración.

viernes, 3 de enero de 2014

Después de tanto... después de todo...

Llevo todo el día pensando en mí
pero inmediatamente aparece ella...
Que triste es pensar en ti,
cuando me doy cuenta
de que pasa siempre
que pienso en mí,
y que hablar en plural,
restandote a ti,
deja de darle sentido
a querer seguir teniéndote conmigo.

Y ojalá poder hablaros de ella
pero me quitó el permiso
de publicar su nombre,
y lo dejó sellado en un documento
firmado por la notaria ausencia.

Después de todo...
Después de tanto...
me pinto las uñas de rojo
para ver si cuela 
que he arañado algún corazón.

Después de todo...
Después de tanto...
me pinto los labios de rojo
a ver si cuela
que he besado tanto 
que se me han quedado así,
aunque si tan rojos están
será que no los han besado 
y no me han quitado el carmín que
ojalá tú me quisieras quitar.

Después de todo...
Después de tanto...
No sé si os hablo a vosotros
o se lo confieso a ella...
que no será por ganas,
que será este día...
un día tonto,
de esos que se me olvida
que ella no puede ser mi ella,
si yo no lo soy, si ella no está.

Pero en días como este
o en cualquier otro día,
me da por pensar...
que después de ella,
cada polvo fue una derrota
en lugar de triunfo.

Será que me nacieron muertas las mariposas
que me dejó a modo larva en el estómago
la pasada primavera.

"Será que nos gustan así"
-Malas.-
Y que el amor está en nosotros,
que poetas somos,
para quitarles las "emes" 
y darles "alas".
O dejarlas para siempre en poemas mediocres
a modo de llamada de emergencia,
de palabras "siempre" finales...
que no son nunca las últimas ni las primeras.

Y ahora, por favor,
borra su foto.
Y olvídate de que puede 
que aún la quiera tanto como la odio.
Pero no tanto como me odio a mí
por darle tanta importancia.

Y es que sí,
después de tanto...
después de todo...
voy y te lo cuento.
Porque... o estalla la tinta,
o se lo cuento a ella.

Pero no sé...
Después de todo...
Después de tanto...
Creo que ya me quiero un poco.

Y ojalá la vida ponga a cada uno en su lugar,
y juro que no lo digo por venganza,
pero es una buena frase
para, siempre entre comillas,
"terminar".