lunes, 24 de febrero de 2014

Cerezo

Escribo en pasado,
y ya no veo ansias de futuro
en mis letras.

Se transforman mis gestos,
y a veces me siento anciana,
sin ganas de empezar nada...
por no saber cuándo acabará.

He madurado de golpe,
y caí del árbol rompiendo mi fruto,
dejando entrar a los bichos.

Tal vez sea esta la primavera en que germine
y vuelva a nacer la tercera generación de mí,
en forma de cerezo.

Y digo cerezo,
porque sus flores son bellas
y su fruto sabe bien,
pero en invierno se queda mustio,
hasta que vuelve a florecer.

Qué largo me está pareciendo este invierno.
Qué frío me ha parecido el sol...
Yo ya no quiero ser árbol si no me van a regar las caricias,
si ya no voy a poder curar el dolor.

Yo ya no quiero ser árbol si llevo tallado en mi tronco
iniciales de gentes importantes,
que parece que ahora sólo causaron dolor.

jueves, 20 de febrero de 2014

Viaje de madrugada

Hoy te pensé como si fueras uno de esos viajes
En los que madrugas, y con sueño recoges tus maletas,
Sales a la calle,  y se respira calma...
Y tú serías ese silencio que te dice adiós.

Hoy te pensé como si fueras ese sueño que se te pasa
Al lavarte la cara o al salir a la calle y sentir frío,
Como cuando te pesan los ojos y la luz quiere cerrártelos,
Y tú vences la pereza y te desvelas,
Un día más, en soledad.

Hoy te pensé como ese latido que suena
En esa calma del amanecer,
En esa brisa temprana que huele cambios,
En ese tramo en donde estás sólo
Pero te sientes muy acompañado por ti.

Y piensas en compañía, en una en concreto,
Que no quieres pensar, pero es cierto,
Y volví a verte junto a mí.

Hoy te pensé porque me vino un olor
Que ni siquiera era el tuyo, pero yo quise que lo fuera
Al menos durante un minuto…
Luego se me ocurrieron estos versos,
Y pensé que a lo mejor ya sólo te pienso como si fueras poesía.
Y aunque te lo dije un día,
No me daba cuenta de que no toda es dulce.
Y yo ya llevo tiempo echando sacarina
A este café amargo que se me ha quedado frío esperando por ti.

Hoy te pensé y se me olvidaban detalles,
Sentí frío tu cuerpo, me olvidé de tu aliento.

Hoy te pensé, y le di un trago a la cerveza,
     y otro a  la copa,
           me bebí un chupito,
                      y brindé por ti…

Igual que tantas otras veces que lo hice por nosotros,
Igual o más que tantas otras que me quise convencer
de que lo hice por mí.


Has pasado a ser mis viajes de madrugada…
Donde esa calma me hace pensar.
Has pasado a ser el  insomnio que no me deja soñar,
O que me hace estar soñando constantemente.
O que sin más me aburro y me vienes a la mente
Para poder tener algo de lo que me pueda quejar.

La espina clavada,
El clavo que ya había sacado a otro clavo,
Y que parece que no logro sacar,
La herida,
La cura,
La caricia y la ternura, que no me volviste a dar.

Has pasado a ser mis viajes de madrugada,
Mi amargura a las cinco de la mañana
Cuando llego sola a casa
Y no tengo a quien abrazar.

Mi excusa perfecta para decir que no a labios,
Que no me apetece besar si no es por besar.

Has pasado a ser mis viajes de madrugada,
Donde salgo de alguna parte,
Y aún no sé a dónde voy a llegar.



lunes, 3 de febrero de 2014

Lo mejor no viene en frascos

He intentado guardar tu fragancia en un papel
Que se me emborronó al pulverizarla.

He querido guardarte
Como se guardan las cosas más valiosas,
Tanto, que ese frasco se te quedó pequeño.

Te quise tan mía,
Que en la burbuja “segura” donde te guardé
Aprendiste a ser otra.

Y te perdí como se pierden las hojas en el suelo cada otoño,
Y aunque nazcan más en primavera no son las mismas flores.
Ni el mismo año.
Ni el mismo aroma que trae el viento...
Y me sentí caduca.

Después regué prados con nostalgias de tu cuerpo.
Busqué el perfume que sin tu piel
Quería oler a ti sin conseguirlo.

Encontré el papel donde había querido plasmar
los recuerdos de mi nariz sobre tu cuello,
Y vi que era una foto nuestra,
Deformada por el chorro desesperado de ti.

Y me di cuenta de que el daño me lo había hecho yo
Por haberte querido tan violentamente
Que reboté sobre la nada y no hubo nada que me parara el golpe.

Entonces… tiré el papel y olvidé tu olor.
Te guardé libre en la memoria,

Junto con un beso… que marcará mi propia historia.










Sensibilidades y sensiblezas


Han dicho que tengo la sensibilidad en las yemas de los dedos...
y aprovechándose de eso, 

las han intentado quemar con su fuego,
con el único resultado de inundarse.