No me
preguntes en quién pienso mientras escribo.
No
trates de comprender por qué a estas alturas no olvido.
No
quiero que te pongas en mi piel si no es para acariciarla,
Y tampoco
quiero que intentes ver lo que te digo sin decir nada.
A veces
mis ojos dicen más que mis palabras,
Pero siempre
mis letras dicen más que mis miradas.
Si
escribo sobre nostalgias será que aún no estoy del todo lista,
¿para
qué?
Para
que me desvistas el alma... (del resto quítame todo).
No me
hagas decir en quién pienso mientras escribo,
Porque yo
no pregunto en quién piensas mientras me lees.
Ojalá
un día me quede sin inspiración, o encuentre otras cosas de las que hablar...
Y no nostalgias
y (des)amor.
Aún
así, no te estoy riñendo… te estoy agradeciendo, a mi manera…
Gracias
por enseñarme nuevas poesías que van dejando de hablar de quien no las merecía.
-Para ti, que sin decir muchas cosas con palabras me lo cuentas todo con los ojos.