Camino sin rumbo en esta mañana fría de invierno, y pienso y muero sin tus besos. ¡Como eran! ¡Como llenan! ¡Cuánto lujo a él le espera!, y mientras el sol frío me ciega, viene tu sonrisa a mi cabeza. ¡Qué bella eres! ¡Que bella te hago yo! Al pensar cada día en tu amor, ¿Acaso fue? Eso pensé, ahora dudo y muero de nuevo sin tus besos.
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